15/5/08

Bartleby, el escribiente





"(..) -Preferiría no hacerlo. Me quedé un rato en silencio perfecto, ordenando mis atónitas facultades. Primero, se me ocurrió que mis ojos me engañaban o que Bartleby no había entendido mis palabras.Repetí la orden con la mayor claridad posible;pero con claridad se repitió la respuesta. -Preferiría no hacerlo. -Preferirá no hacerlo - repetí como un eco, poniéndome de pie, excitadísimo y cruzando el cuarto a grandes pasos-.¿Qué quiere decir con eso?Está loco.Necesito que me ayude a confrontar esta página;tomelá-y se la alcancé. -Preferiría no hacerlo- dijo. Lo miré con atención. Su rostro estaba tranquilo;sus ojos grises vagamente serenos. Ni un rasgo denotaba agitación. Si hubiera habido en su actitud la menor incomodidad, enojo, impaciencia o impertinencia, en otras palabras si hubiera habido cualquier manifestación normalmente humana, yo lo hubiera despedido de forma violenta. Pero, dadas las circunstancias, hubiera sido como poner en la calle a mi pálido busto en yeso de Cicerón."

No hay comentarios:

Archivo del blog