15/5/08

Vivir adrede-M.Benedetti


"..Gracias a ellos,a los sentimientos, tomamos consciencia de que no somos otros, sino nosotros mismos. Los sentimientos nos otorgan nombre, y con ese nombre somos lo que somos". pág 11

"Y bien: cuando el estupor invade el alma, es porque andamos cerca del final, de algún nicho de espera. Y se acabaron todos los asombros" pág 30

" Como dejó escrito uno de los heterónimos de Pessoa,"el único sentido oculto de las cosas es no tener sentido oculto".Pues bien, la naturaleza no tiene sentido oculto.Preexiste y existe a la vista de todos.
Cada sobreviviente es una humilde rebanada de la naturaleza. O sea que vos sos naturaleza. Y yo también, por suerte yo también." pág 43


14. Tengo lo que tengo

Tengo lo que tengo y nada más , pero no me quejo. Mis manos , ya habituadas a asir lo mío, no son víctimas ni victimarias. Se cierran lentamente y advierto los puños en que se han convertido. No agreden, no golpean, pero por las dudas se abren de nuevo, porque en última instancia tienen la vocación de acariciar y ese es su oficio primordial. Infortunadamente, no tienen a su alcance pezones celestiales. Las manos lloran tímidos sudores y me conmueven sus diez dedos de nostalgia.

Tengo lo que tengo y nada más. Oscilo entre la consolación y el desconsuelo. Me arden las sienes pero no es jaqueca, sino la búsqueda sobria de un precario equilibrio. Asimismo busco remordimientos más o menos cercanos, y no encuentro ninguno.

Digamos que mis pasos no son firmes. Tendría que probar con los pies descalzos, para no engañarme con tacos y suelas.

Tengo lo que tengo o más bien lo que tuve . En mi alma hay un pozo y en mi sangre un naúfrago. Mis pensamientos quieren por unanimidad llevarme al sacrificio, pero mis sentimientos pagan el rescate y me evado con ellos.
De nuevo tengo lo que tengo (vaya, la verdad es que me siento otro ) pero por fin estoy más seguro y más lejos.


49.Basta
Digamos que el tiempo pasa y yo lo siento en la saliva, cada vez más espesa.
Tendría que preguntarle a la conciencia cuántos reproches me reserva. Pero prefiero hacerme el sordo.
La palabra inquietud colma la realidad, como si fuera humo concentrado. La libertad le da un pellizco al alma y uno no tiene más remedio que ser libre. De todos modos, la cordura vigila y amenaza con meternos en el corral de la razón. Somos frágiles y eso nos salva. El desconsuelo nos consuela y nos es imposible traicionar.
Por suerte no tenemos dioses que nos perdonen.
A veces pienso que la vida es un error, pero claro, más error es la muerte.
Entre el sueño y la pesadilla hay un paréntesis en el que nos formamos.Sale el sol y hacemos sombra.
Sombra de aire y de fiebre, sombra de misterio.

Quién sería capaz de revelarnos y rebelarnos. El pobre lago nos copia y después se quiebra.
Basta de navegar en el olvido.Basta de no ser nadie. Basta de bendecirnos en la lluvia. Basta de que el placer nos desconozca.Basta de convivir con la derrota.
Basta,carajo.

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